18 de febrero de 2009

Post 02: Calles Peruanas vs. Calles Francesas

A nosotros, los peruanos, nos parece obvio y universal el concepto de cuadra y la manera en que están numeradas. Es un concepto realmente práctico. Sabemos que si estamos en la “cuadra 1” de una calle, todos los números de esa cuadra empezaran por “1”, los de la siguiente por “2”, etc. Pues este concepto no es tan universal como pensamos. En España, la palabra cuadra existe, pero designa lo que nosotros llamamos “manzana”. Y En Francia, el concepto ni siquiera existe. Me explico: digamos que tienes que ir a pié a la casa de un amigo que vive en el número 415 y acabas de llegar a su calle. Te encuentras delante del número 105, estás cansado y tienes una maleta muy pesada. Entonces pregunto: ¿Cuántas cuadras debes caminar para llegar hasta su casa? Obviamente que la respuesta es “3”, pero sólo si te encuentras en Perú. Si te encuentras en Francia, significa que vas a tener que caminar unas 15 o 20 cuadras para llegar a tu destino. Bueno, quizás exagero un poco, pero es muy probable.

Si tienes suerte, al 105 le puede seguir el 107 (eso sí, la idea de situar los números pares de un lado y los impares del otro es común a ambos países), pero lo más probable es que veas una o dos puertas sin número (¡las puertas sin número abundan en Francia!), y que a éstas les sigan los números “105 bis”, “105 ter” y “105 quater” (¡lo que significa que un mismo número se puede aparecer hasta cuatro veces en puertas diferentes!) seguidos igualmente por otras dos o tres puertas sin número y recién después el 107.

Y luego, lo mismo se puede repetir: “107 bis”, “107 ter”, “107 quater”. Esto explica que, por ejemplo, en una cuadra sólo se pueda encontrar los números del 105 al 109. Te imaginas entonces cuantas cuadras tendrás que caminar para llegar al 415? ¡Pobre de ti, que inocentemente te bajaste del bus a la altura del número 105 pensando que sólo deberías caminar tres cuadritas más! ¡Espero que lleves puesto un par de zapatillas o al menos unos zapatos cómodos!

POST ANTERIOR: Saludar------------------POST SIGUIENTE: Compras

2 de febrero de 2009

Post 01: Saludar en Perú vs. Saludar en Francia


Tardé mucho en decidir cual sería el primer post de este blog. Después de pensar un poco me dije que el tema de los saludos era una buena idea ya que es lo primero que hacemos al encontrar a alguien.

En Perú, desde ya las cosas son simples (bueno, al menos eso creo): Un hombre saluda a otro dándole la mano y a una mujer dándole un beso en la mejilla. Las mujeres entre ellas se dan también un beso en la mejilla. Bueno, llamar a eso beso es mucho decir pues en realidad los labios no participan para nada en este acto que finalmente se resume al roce de las mejillas de ambas personas. Pero en fin, es lo que llamamos un beso. Y por supuesto, cuando se trata de una ocasión muy formal, un buen apretón de manos es suficiente, ¡nada de besos!
En Francia, las cosas se complican un poco. Desde ya, al igual que en Perú, la gente se saluda dándose la mano en situaciones formales, pero esto también se puede aplicar a situaciones menos formales, como cuando un amigo te presenta a su vecina, a su abuela o a sus colegas, sean hombres o mujeres. Cuando se trata de una situación informal, las reglas son las mismas que mencioné en el párrafo anterior para el Perú, salvo que en el caso de los besos, no se da uno, sino, dos, tres o hasta cuatro según la región de Francia de la que venga la persona que saludas. Lo más común es dar dos besos, uno en cada mejilla, por supuesto. No obstante, no se sorprendan si ven a dos hombres que se saludan con besos en las mejillas, es algo común en el caso de buenos amigos que se conocen desde varios años.

Después de saludar por primera vez a alguien (si llegaste a escoger la forma correcta de saludar), tienes que decidir si tuteas o si tratas de usted a la persona. En el Perú es relativamente fácil, pues si la persona se presenta por su nombre (sin el apellido), sabes que puedes tutearla. Pues en Francia, el hecho de que alguien se presente por su nombre no quiere decir necesariamente que te autoriza a tutearla. Es más, muchas personas se presentan por su nombre en situaciones formales, sin embargo se les debe tratar de usted, a menos que te digan lo contrario. A mi me costó mucho acostumbrarme al inicio.

Bueno, ahora están listos para dar su primer paso en la sociedad francesa, ¡buena suerte!